Los adictos al Viagra, víctimas de la pornografía

Por: Shoshana Hernández

Una mujer atractiva siendo sometida por un hombre musculoso. Gemidos ruidosos. Gestos fingidos. Un pene que entra y sale una y otra vez de un cuerpo escultural. La pornografía utiliza estos y otros recursos más para construir escenas ajenas a la realidad que atraen a miles de individuos dispuestos a mirar videos de actores que fingen tener relaciones sexuales sorprendentemente gozosas.

Aparentemente no hay peligro alguno al consumir productos de la industria pornográfica, ¿qué más da ver el coito entre un hombre con pene enorme y una mujer con trasero pronunciado? Te excitas, te masturbas y ahí termina todo. Sin embargo, las consecuencias para un usuario fiel al porno son sumamente graves, sobre todo si eres joven.

Los adolescentes, en esta era del Internet, están cada vez más cerca de este tipo de contenido engañoso. La cuestión preocupante es que, al tratarse de un público con poco criterio y deficiente educación sexual, toman al porno como su mayor instructor, guía y orientador en el terreno de la sexualidad.

Los jóvenes que aún no llegan a la adultez comienzan a aspirar a tener relaciones sexuales que imiten las escenas que encuentran en los sitios web dedicados a la pornografía. Con ello, no sólo aprenden a hacer uso de la violencia en el encuentro sexual, sino que, además, reproducen estereotipos que les está costando daños a su salud, como la disfunción eréctil.

Según el medio digital El Confidencial, los adolescentes de 15 años -en promedio- son el grueso de víctimas de la pornografía. Con el afán de tener una erección que los haga rendir como un actor porno, los jóvenes están acudiendo cada vez más a la pastilla azul, mejor conocida como Viagra.

El uso de este fármaco no es más que un ejemplo de jóvenes que desean 'rendir' igual que los actores que ven en los videos porno. Se trata de adolescentes que en pleno desarrollo se preocupan por cumplir con los estándares que la industria pornográfica les ha enseñado.

Además de comenzar a tener relaciones sexuales a temprana edad, los chicos se enfrentan a los daños ocasionados por la pornografía a nivel químico en su organismo. Cuando un adolescente se acostumbra a excitarse únicamente con el porno, su cuerpo tiende preparar la dopamina necesaria en la excitación sólo de esa manera: viendo escenas de sexo falso. Entonces, en el momento en el que el joven se enfrenta al erotismo real y las relaciones sexuales verdaderas -que son con gente ordinaria- no logra excitarse y comienza a desarrollar disfunción eréctil. También comienza a crecer su decepeción y sufrimiento al ver que la realidad no es como en los videos y, por supuesto, no conoce otra forma de placer.

Otros también llegan a tener problemas de eyaculación precoz pues están tan familiarizados con la masturbación veloz que se da mientras ven un video apresurado para llegar al clímax que, cuando experimentan relaciones sexuales con una pareja, se encuentran con que su cuerpo se ha acostumbrado a la eyaculación rápida.

Es la era de los jóvenes que se preocupan más por copiar las prácticas y posiciones gimnásticas de los actores porno que ven en los videos que por una educación sexual que los ayude a gozar verdaderamente, con empatía y responsabilidad. Es urgente orientar a los jóvenes a autoexplorarse, conocerse e interesarse por el erotismo sano.

Fuente: Zuil, M. (2019) Jóvenes adictos al porno pero ignorantes sexuales: "Hay chicos de 15 años con Viagra." El Confidencial. Disponible en https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2018-11-03/porno-viagra-jovenes-sexo-analfabetos_1639022/?fbclid=IwAR38-bPhHyEtEqa-JXXcwcloCi3-aMVR8GgofnIL2fnLW-g0uXa44foo6ds